domingo, 10 de julio de 2016

Él nunca lo haría.

A tí, persona insensible, que en Navidad regalaste a tus hijos un precioso cachorro, comprado en una tienda donde estaba todo el día sólo y alejado de su madre encerrado en una vitrina para que tú pudieras golpear el cristal para llamar su atención.

A tí que, ahora que llega el verano, has descubierto que lo que compraste no es un juguete a pilas, sino un ser vivo que ha crecido, que necesita hacer sus necesidades varia veces al día y te viene fatal para irte de vacaciones.

A tí que estás pensando en abandonarlo en una carretera para que algún coche lo atropelle, o en alguna gasolinera para que alguna persona caritativa lo adopte. Y que explicarás a tus hijos que su mascota se ha ido al cielo de los animales.

Como no puedo apelar a tu conciencia, porque evidentemente no la tienes,te deseo que pases las peores vacaciones de tu vida,y que el karma te devuelva todo el sufrimiento que estás a punto de causar.